Comienza a restablecerse servicio de agua potable en zonas afectadas por terremoto

El servicio de agua potable ha logrado restablecerse entre un 50% y 100% en las zonas devastadas por el terremoto que sacudió al Ecuador el pasado 16 de abril.  Los graves daños en la infraestructura de producción y conducción aún mantiene a las poblaciones de Manta, Bahía de Caráquez y Sucre, con apenas un 30% de cobertura, por lo que la donación de agua sigue siendo uno de los principales pedidos.

En el caso de Manta, sin embargo, se espera que este lunes concluya la reparación del tablero electrónico y una bomba que permitirá incrementar el servicio a un 60%, según el informe situacional de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (Senagua).

“Hemos tratado de restablecer los sistemas de manera emergente con reparaciones de las tuberías, unidades de bombeo y tanques; pero luego de esto viene un trabajo de mediano plazo con reparaciones integrales”, indicó Carlos Bernal, quien dejará la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) para liderar la reconstrucción de infraestructura pública, privada y rehabilitación de servicios como agua potable.

Este, es uno de los ejes de acción del recientemente creado Comité de Reconstrucción y Reactivación productiva que cuenta con la asesoría de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En declaraciones recientes, Bernal indicó que existen cuadrillas especializadas de reparación desplegadas en las localidades más afectadas para resolver los daños de manera urgente y evitar desabastecimientos prolongados, como en el caso de Bahía de Caráquez y San Vicente,  en donde se han detectado daños en diversos tramos de las líneas de conducción.

De acuerdo con la evaluación inicial, la reparación de los sistemas de agua potable para el restablecimiento total del servicio en Manabí, la provincia más azotada por el terremoto,  requiere aproximadamente 49,2 millones de dólares.

Antes del sismo, la cobertura de agua por red pública en Manabí era del 52%, con una continuidad del servicio del 60%, mientras que el 30% del abastecimiento se realizaba a través de tanqueros, señala el documento.

Actualmente, la mayoría de las conducciones principales están funcionando (95%) con excepción de Chone. La producción de agua para consumo humano alcanza un promedio del 77% y la cobertura por la red domiciliaria llega al 62%, en los principales poblados de Manabí.

En esta provincia están operativas 8 plantas potabilizadoras, 73 tanqueros de municipios, empresas privadas, empresas públicas y personas particulares. Además de 28 plantas potabilizadoras móviles, ubicadas en los sitios más críticos en las provincias tanto de Manabí como en Esmeraldas.

En el caso de Esmeraldas, las poblaciones más afectadas son Muisne y Chamanga en donde se distribuye agua potable a través de ocho tanqueros de Petroecuador, la Empresa de Agua Potable  San Mateo y la empresa privada.

Ahí se instaló una planta potabilizadora con capacidad para atender a 2.000 personas por día  y se está instalando otra en la zona de Salima con ayuda de la Cruz Roja y Cooperación Suiza.

Bernal explicó que gracias a las plantas de tratamiento portátiles se han logrado superar las condiciones de abastecimiento post-terremoto.

Para la rehabilitación del sistema de agua potable en Muisne se calcula el requerimiento de 1,25 millones, más 13 millones para nuevos proyectos que permitan optimizar el servicio y la cobertura.

Para garantizar la calidad de agua, la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) ha definido 180  puntos de monitoreo en las zonas afectadas por el terremoto que dejó 22.421 personas albergadas.  “El objetivo es evitar y prevenir fotos infecciones”, indicó Bernal.

Explicó que también se han distribuido cerca de 500 mil pastillas para la potabilización de raciones destinadas al consumo humano de agua.

FUENTE: andes.info.ec