Diversión y aventuras llegan de la mano de Mi villano favorito 3
Si en la primera entrega el villano tenía que reorganizar su vida haciéndose cargo inesperadamente de tres niñas huérfanas, y en la segunda se redimía y entraba a la Liga Antivillanos, donde quedaba prendado de la superespía Lucy, en Mi villano favorito 3 los cinco forman una familia, pero que se tambalea cuando les despiden de la Liga.
Sinopsis. Gru y Lucy no han podido detener los malvados planes de Balthazar Bratt, un villano que en los ’80 era una estrella televisiva que odia a la industria de Hollywood y que planea su venganza desde que cancelasen su programa cuando comenzó a tener acné.
Sumido en una crisis de identidad, Gru descubre que tiene un hermano gemelo y viaja junto a su familia al exótico país de Freedonia para conocer a Dru, nuevo personaje al que también doblan Fernández y Carell.
A golpe de ritmos ochenteros como Bad, de Michael Jackson, o Physical, de Olivia Newton-John, Mi villano favorito 3 es «posiblemente la mejor película de la saga», sostiene Conde.
«Va ‘in crescendo’ en todos los sentidos (…). Esta vez los guionistas trabajaron mucho para superar lo hecho anteriormente».
Carell, conocido actor de cintas como Pequeña miss Sunshine o comedias tipo Virgen a los 40, va más allá: «Creo que es la mejor película de la historia», bromea, y reconoce que «ha sido difícil» poner en esta ocasión voz a Gru y también a Dru.
Más. Mañana también se estrena El Círculo, la adaptación cinematográfica del best-seller homónimo de Dave Eggers. En el filme, Emma Watson es Mae Holland, una mujer que consigue la oportunidad de su vida: Trabajar en el Círculo, la compañía tecnológica más influyente del mundo, donde se involucra con un hombre misterioso.
Este thriller muestra los peligros de la vida en la era digital.
El Círculo rastrea las contraseñas de los usuarios para obtener los datos personales recogidos en su e-mail, sus redes sociales y sus operaciones bancarias para utilizarlos posteriormente contra ellos empleando un innovador sistema operativo. Esto hace que la privacidad sea ahora un privilegio con el que muchos no pueden contar. EFE y ÚH.
