FARANDULA INTERNACIONAL

Catherine Zeta-Jones: «Quedamos destrozados por esas acusaciones»

Aunque siempre defendió y confió en la inocencia de su marido cuando una antigua empleada aseguró haber sido objeto de un trato denigrante por parte de Michael Douglas, la actriz y sus hijos no fueron inmunes al impacto psicológico derivado de este ataque a su reputación.

Al igual que ocurrió hace unos meses cuando el actor Michael Douglas, de 74 años, fue acusado por una antigua empleada de haberle realizado un trato sexualmente degradante décadas atrás, la actriz Catherine Zeta-Jones solo ha querido pronunciarse sobre un asunto tan espinoso para defender con vehemencia la inocencia de su célebre marido y, en este caso, también para ahondar en los dramáticos efectos psicológicos que ejerció semejante alegato tanto en ella como en los dos hijos que tiene el matrimonio, los jóvenes Dylan (18) y Carys (15).
«Mis hijos y yo nos quedamos destrozados por culpa de estas acusaciones. Y además yo acabé cuestionando buena parte de esos principios morales que creía absolutos.
Esta mujer apareció de la nada y arremetió contra mi marido sin nada más a lo que aferrarse que a su débil testimonio, pero aun así tuve una conversación muy importante con mis hijos y con mi marido y les dije a todos: ‘Si salen más cosas como esta, será muy doloroso'», le dijo a la revista del Sunday Times.
Y es que al margen de la falta de pruebas e incluso de indicios que pudieran otorgar algo de credibilidad a la versión de los hechos ofrecida por la supuesta víctima, el ataque contra la reputación y el buen nombre del astro de Hollywood -así como la consiguiente cobertura mediática y posibles rumores que pudieran surgir al respecto- llegó a perturbar significativamente la tranquilidad familiar y les puso a todos en el punto de mira de un debate francamente doloroso.
«El único consuelo que teníamos es que sabíamos perfectamente que no había noticia de ningún tipo en sus alegaciones y que tiempo pondría a cada uno en su lugar.
Y, efectivamente, así terminó siendo todo.
Es que no había absolutamente nada que pudiera fundamentar su historia», explicó en la misma conversación para expresar, a continuación, la pena que le embarga cuando una acusación infundada de esta naturaleza amenaza con desacreditar al movimiento feminista en su totalidad.

«Me parece muy triste que se acuse a la gente con esta ligereza y sin ofrecer evidencia alguna que lo respalde.

Creo que por cada una de estas historias falsas, el movimiento retrocede 20 años atrás en el tiempo», sentenció Catherine Zeta-Jones.
Fuente: elespectador.com