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Empieza revisión de buses para autorizar incremento de tarifa

 

La transportación pública urbana apunta a un nuevo modelo, con unidades que dispongan de espacios para la ubicación de sillas de ruedas, de un sistema de bloqueo de puertas para que estas puedan abrirse solo cuando el carro esté detenido, entre otros parámetros estipulados en la norma INEN 2 205:2010.

La ATM suma la prohibición de cornetas, luces intermitentes, calcomanías, publicidad exterior, todo con miras al mejor servicio. “Que a partir del 16 de agosto toda la transportación pública de la ciudad sea ejemplo para el país y tengamos buses dispuestos para beneficio de los usuarios y ya cobrando el pasaje, sin subsidio, de 30 centavos”, apunta el jefe de Transporte Público de la ATM.

La verificación se ejecutará en los exteriores del Parque Samanes, en el norte de Guayaquil. Empieza hoy, de 06:00 a 18:00, con las cooperativas Gran Colombia, que opera la línea 94, y la Ruta Policentro, con la línea 10.

Los buses que superen esta fase obtendrán la autorización de la ATM para incrementar el costo del pasaje en $ 0,05; es decir, podrán cobrar $ 0,30 a partir del próximo martes 16 de agosto.

Entre los transportistas hay predisposición. Pedro Barragán, de 61 años y con 40 de ellos en el servicio de la transportación pública, dice que el esfuerzo es válido en procura del bienestar del usuario, pero asimismo exhorta al pasajero a mantener limpia la unidad, a no rayar los asientos.

Él labora en la línea 143, perteneciente a la cooperativa Orsagua Samanes, y cuenta que gastó $ 800 en habilitar el espacio para sillas de ruedas, más otros ajustes, y tenía pendiente el jueves pasado retirar una columna de asientos dobles para colocar sillas, y así ganar en amplitud del pasillo.

La norma INEN 2 205:2010 refiere un ancho de corredor de mínimo 60 centímetros.

Henry García, de 57 años, jefe de grupo de la línea 85, cooperativa Trans Sur Tres, sostiene que cuentan con unidades del año 2007, incluso relativamente nuevas, “que ya vienen con la norma”.

Dice que en esos casos los ajustes son pocos y agrega que se preocupan de la limpieza de las unidades como parte importante del servicio. “Los señores lavacarros ya están acá a las 04:30”, afirma.

En el caso de Wiliam Caiza, de 35 años, él optó por vender su bus del 2001 en $ 18.000, incluido el cupo que tenía en la línea 10, de la cooperativa Ruta Policentro. Lo hizo porque consideró que debía invertir mucho para ajustarse a la nueva normativa. Él, sin embargo, cotiza una nueva unidad, de marca Hino, para lo cual requiere de una entrada de $ 21.000.

Caiza agrega que la letra, por cuatro años, le sale a $ 1.300, pero explica solo está pagando el chasis. “La carrocería está por los $ 57.000”, manifiesta.

Él se muestra tranquilo. Invertirá en su nuevo bus porque refiere que su profesión es la del transportismo.

De los espacios para sillas de ruedas, los operadores dudan de su utilidad para el fin específico porque los buses disponen de escaleras, no de rampas para el acceso.

Fernando Amador responde: “Esto es un proceso (…). Ya hemos hablado con los carroceros para que nos presenten un abanico de opciones (…) que permitan subir a los discapacitados de manera segura”.

Y el funcionario habla de rampas o ascensores, como los que se usan en otros países, y remarca que la Autoridad de Tránsito Municipal no está “inventando el agua tibia”. (I)

Apuntes
Ajustes en pasaje

Metrovía
El alcalde Jaime Nebot señaló la semana pasada que el sistema de la Metrovía podrá cobrar $ 0,30 por el pasaje si asimismo como el transporte convencional urbano ofrece mejoras en el servicio.

Hemos empezado a que los buses tengan ya los dispositivos adecuados para los discapacitados; el costo lo tendrá que asumir el transportista”.
Fernando Amador,
Jefe de Transporte Público de la ATM

Esto no es que sube simplemente los cinco centavos, la gente ha sido muy clara en su opinión, la gente dice mejoras, todo el mundo tiene que dar algo de mejoras al ciudadano”.
Jaime Nebot,
Alcalde

 

FUENTE: eluniverso.com