La Gringa: “Él quiere una mujer que sea su sombra”
Casi tres meses estuvo ausente del país. La estadounidense Cristina Harzer, todavía esposa del presentador de Canal Uno Carlos José Matamoros, regresó para resolver su situación conyugal y con 20 libras menos.
Por los vientos que soplan el divorcio es un hecho. Aunque eso se dé, La Gringa, como se la llama, aspira a echar raíces en Ecuador.
Tiene las armas, es comunicadora social, bailarina y graduada en negocios internacionales.
La mayoría de parejas se casan para toda la vida, sin embargo, ustedes no llegaron ni al año de matrimonio y ya están a punto de divorciarse.
Yo me casé por amor y para vivir con esa persona siempre o más de un año. Él tiene su punto de vista muy latino, hay otras palabras para definirlo, tal vez machista. También existe una diferencia de edades, tengo 27 y Carlos José, 41. Quiere una sombra, una mujer que se quede en la casa. En cambio, yo deseo seguir adelante con mi carrera. Tengo mis sueños y aspiraciones. Lo siento muy frío, muy cerrado, no quiere hablar de la relación, solo le interesa conversar sobre los términos del divorcio. Deseo saber cuál es el problema.
¿Qué cree que lo resintió?
No sé. No bebo, no farreo, no soy mala persona, siempre compartí con él. Mantuve una buena relación con su familia. Un sobrino suyo me pregunta por qué nos vamos a divorciar y me dice que no quiere perder a su tía. Carlos José toma las decisiones muy apresuradas, no piensa en las consecuencias. No era mi intención quedarme casi 3 meses en Estados Unidos pero consideré que la situación llegó a un punto que era lo mejor para refrescar mi mente y corazón. Primero me fui por el matrimonio de una prima y además mi papá estaba enfermo. No podía comunicarme, me bloqueó. Yo viajé el 23 de junio y durante ese tiempo estuve trabajando en marketing.
¿Desde cuándo surgieron los problemas?
La primera vez que uno de nosotros habló públicamente de los conflictos fue cuando Carlos José le concedió una entrevista a EXPRESIONES. Nosotros nos casamos en noviembre del año pasado, se dieron situaciones, pero no como ahora. Creo que cuando surgen los problemas en una pareja hay que buscar cómo resolverlos porque el divorcio no es la solución, se de- be encontrar la raíz.
¿Por qué no buscaron ayuda profesional?
Cuando me di cuenta de los problemas sí quise buscar ayuda, pero no me hicieron caso, no me pararon bola. Me decían que los corajes se le iban a pasar. A veces Carlos José estaba de acuerdo, pero nunca se tomaron acciones. En un matrimonio, la responsabilidad no es solamente de una persona, es un asunto de dos.
Por lo que cuenta, Carlos José es machista.
Soy de mente abierta y entiendo lo que es machismo, creo que él lo es. Puede ser que eso no le permite razonar.
Cuando se lo entrevistó nos dimos cuenta que tiene una idea fija, ser padre nuevamente.
Yo quería disfrutar de mi primer año de matrimonio, tener una base económica sólida, guardar un poco de dinero y poner un negocio. Fui niñera por años en Estados Unidos y sé que es una responsabilidad muy grande, la vida cambia con un hijo. Todavía no tengo para darle todo a un bebé, hay cosas por cumplir. Soy joven, no tengo problemas con mi fertilidad. Existían muchos planes. Carlos José estaba interesado en poner un negocio de ropa con estampados, lo apoyé. Otra idea era abrir una academia de inglés, aprovechando mi manejo fluido del idioma. Eso no lo descarto.
Hay temas como tener o no hijos que se hablan antes de casarse.
Sé que se muere por ser papá de nuevo, pero siempre fui honesta y frontal. Durante nuestras vacaciones en Dubái e India una pareja con un bebé tuvo algunas complicaciones, nos dimos cuenta que si nosotros queríamos hacer otras cosas en la vida como viajar o poner un negocio había que esperar para encargar un niño. Entonces me dio la razón.
Fuente: fuull.ec