FARANDULA INTERNACIONAL

Luis Enrique: ‘La salsa no ha muerto’

Luis Enrique ya está en Guadalajara para la presentación de su libro titulado Autobiografía editado por Harper Collins Español en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL).

El cantante salsero se desnuda ante el lector para mostrar desde su infancia en Nicaragua hasta cómo vive actualmente.

En entrevista con Publimetro,  habló fuerte sobre el tema de discriminación entre los mismos latinos, y de cómo algunos han querido desaparecer la salsa.

“Literalmente Autobiografía es una canción, porque existió como canción primero, y eso es lo que abrió la ventana para este libro, aunque tardé ocho años en decidirme en hacerlo o no.

La única diferencia, es que en vez de ser tres minutos y medio, son mas de 272 páginas».

«Empezar se me hizo muy difícil , y en el camino me di cuenta que  iba a tener que detenerme unas cuantas veces, cuestionarme y encontrar respuestas.

La base, fue el hecho de compartir mi historia, para intentar empoderar a otros, que al igual que yo llegaron jóvenes a Estados Unidos, o quienes no crecieron con su papá o su mamá, o fueron víctimas de abuso de familiares.

Si lees el libro, te darás cuenta que es la historia de un hombre desde su niñez hasta el presente”, compartió el cantante nicaragüense.

Autobiografía resultó un buen experimento, que le permitió reafirmar varias cosas.

“Me reafirmó cuánto había perdonado. Me recordó cuánto he pasado, cuánto debo valorar lo que tengo y lo que está por venir, todos esos momentos en mi vida me hacen lo que soy”.

El artista habló por primera vez sobre la vida personal de Luis Enrique Mejía López, de su infancia en Managua, Nicaragua y los desacuerdos entre su familia materna y paterna; también sobre el maltrato que vivió siendo casi un adolescente.

“Estoy al desnudo, porque usualmente los artistas no nos abrimos así. Después de 30 años de carrera y sin tener nada que esconder, llegas a los 50 y empiezas a ver atrás, por lo que es un recuento de cosas que te han sucedido y cómo has podido superar algunos altos y bajos del camino».

«Mi carrera siempre la forjé en la base de mucha música, muchas cosas a través de las letras, pero sin panfletear mi vida, sin querer que el amarillismo me ayudará a surgir o diera cinco minutos más de fama.

Muchos pueden tergiversar un poco, me pueden ver- en algún momento- como una víctima de abuso, que me daría fama». ¿Cómo sucede con las series biográficas, que venden morbo?

“Eso es, vender sensacionalismo y amarillismo que a mí no me hace falta”.

El músico expone en el libro, el viaje que realizó a Tijuana, México para llegar a Estados Unidos.

País donde vivió en carne propia el rechazo por ser ilegal y al mismo tiempo el sueño de una vida mejor y el reencuentro con una madre del que fue separado.

“Ser inmigrante en cualquier país es difícil, siempre va haber un porcentaje de gente que te aceptará como ser humano, pero siempre te tildarán como el foráneo.

Siempre hay un señalamiento, una discriminación , una palabra que te hace creer que no eres de ese lugar».

«Ser inmigrante conlleva a coraje, valor, mucha fe, mucha determinación en cómo sobrepasar los obstáculos que se te van poniendo en el camino.

Creo que mi intención, sobre todo en el tema de inmigrantes, sobre todo a diez años de ser un inmigrante indocumentado, es que el éxito no necesariamente te lo va da dar el hecho de que tengas o no papeles, sino que te lo va a dar el esfuerzo, el trabajo diario , en este caso fue mi música”.

Luis Enrique reveló que mucha gente ha buscado encontrar un pasado oscuro en su vida algo que lo lleva a una curiosa reflexión.

“Siempre hay gente que busca en redes sociales algo picoso o una noche de farra, pero o soy un tipo muy aburrido o hice las cosas muy bien [risas].

Durante la última revisión que hice al libro me tuve que detener un momento para respirar, pero cuando terminé ya viéndolo como un lector y no el protagonista, lo único que pude hacer fue expulsar el aire, fue un maravilloso vehículo para soltar cosas”.

El llamado «Príncipe de la salsa» expuso que el género no está muerto como lo dicen algunos expertos.

“Desgraciadamente en nuestra industria latinoamericana cada que surge un género nuevo todo lo demás desaparece, eso es terrible, es como si no tuviéramos cultura.

Creo que existe un público salsero, gente que quiere seguir haciendo salsa, lo que no existe es el vehículo que te siga llevando esa música como la radio, tiempo al aire o el apoyo de la industria».

«La culpa no es de las artistas, sino de la misma industria que son los encargados de decidir hacia dónde va la música.

Hay jóvenes dispuestos a brindar nuevas propuestas, porque estoy consciente que no puede hacerse la misma salsa que yo hacía hace 30 años.

Me tocó traer el romanticismo y las mujeres a la salsa, ese ciclo se cumplió, pero no se pueden cortar las alas al género por otro que surgió”.

En sus palabras

“El libro va a cambiar la imagen y espero que para bien de la fanaticada, y los que no me conozcan, también podrán entender de mí”.

“Latinos que discriminan a latinos”

Luis Enrique ha sido testigo del desarrollo de la comunidad hispana en Estados Unidos pero aún no logra entender algunos pasajes.

“Los latinos tenemos en este momento la oportunidad de unirnos realmente, es un momento crucial para eso y es propicio para que esa unión traiga resultados positivos, ya no somos una minoría, sino una gran mayoría».

«Pero qué sucede con los latinos que ya tiene papeles, que tienen una vida en Estados Unidos, qué hacen los latinos por los otros, porque me he encontrado con latinos discriminando a latinos llamándoles ‘indios mexicanos o centroamericanos’, esa discriminación me ha dolido más que el americano”.

Presentación en la FIL

29 de noviembre a las 20:00 horas en el Salón 4 de Expo Guadalajara.

Luis Enrique.

Fuente: publimetro.com.mx