Presidente reconoce legado de fallecido religioso católico, monseñor Gonzalo López Marañón

Monseñor Gonzalo López Marañón, quien estuvo por 40 años al frente del Vicariato Apostólico de la provincia amazónica de Sucumbíos, falleció este sábado en Angola (África), donde prestaba sus servicios pastorales.

Esta noticia ha causado consternación entre la comunidad católica ecuatoriana. El presidente Rafael Correa expresó a través de su cuenta de Twitter sus condolencias por la pérdida del sacerdote perteneciente a la orden de los Carmelitas Descalzos.

“Ayer falleció en África monseñor Gonzalo López Marañón, quien trabajó 40 años en Sucumbíos y fue obispo de la provincia, siempre al lado de los más pobres. Nuestro cariño y gratitud por todo el trabajo que dejó en Ecuador, al que consideró su segunda patria”, escribió este domingo el jefe de Estado, quien le impuso en 2011la condecoración Orden Nacional al Mérito con el grado de Caballero por su labor.

Destinado en 1970 como prefecto apostólico de la Misión Carmelita de San Miguel de Sucumbíos, monseñor Gonzalo López permaneció en servicio misionero durante 40 años, primero como Prefecto Apostólico, desde 1970 a 1984, y, una vez consagrado obispo el 8 de diciembre de 1984, como Vicario Apostólico en esa misma diócesis de la Amazonía ecuatoriana.

Cumplido su servicio en Ecuador en el año 2010, el religioso español no quiso retirarse, sino que quiso seguir sirviendo a la Iglesia y se dirigió como misionero a Ángola, en Cazombo, diócesis de Luena, provincia de Moxico.»¡Hasta el final! Es lo que nos piden Jesús y su Iglesia… Una entrega y un servicio ilimitados». Esta expresión la dijo monseñor Gonzalo López Marañón, con ocasión del ‘Caso Putumayo’, emblemático proceso de 11 presos indígenas del Putumayo, cuya defensa asumió el religioso junto a organizaciones y personas solidarias hasta conseguir su liberación en 1996, reseña el portal www.religióndigital.com.

Ha vivido 83 años, 66 de religioso, casi 60 como sacerdote y 40 como Prefecto y Obispo misionero y los 6 últimos como obispo emérito y misionero. “En la tierra africana (víctima de una enfermedad tropical) ha caído su grano de trigo y esperamos el fruto de su entrega hasta la muerte convertido en nuevas vocaciones misioneras”, agregó este domingo el portal de noticias católicas.

FUENTE: andes.info.ec