Steven Lainez lleva en su sangre el arte circense que ahora plasma en canciones
El cantante guayaquileño, quien estrena el single “Me muero de amor”, nació en un circo, donde sus padres y hermanos eran las estrellas del espectáculo.
Para un niño, ir a un espectáculo circense es transportarse a un mundo mágico, donde los malabaristas, magos y sobre todo los payasos son el atractivo del show. Sin embargo, para Jimmy Estéves Lainez Cedeño, quien nació cobijado bajo la carpa de este tipo de escenarios, fue una forma de vida difícil.
Aún así, para él es motivo de orgullo haber compartido shows con sus padres y cuatro hermanos. “Mi papá era el presentador del espectáculo; mi mamá hacía de bailarina y con mis hermanos nos disfrazábamos de ‘Los Pitufos’ o de payasitos”.
Él nació en Guayaquil, porque justo el Circo de los Hermanos Lainez estaba en esta ciudad. No así sus hermanos (uno falleció a los 12 años) que fueron alumbrados en el Oriente, El Oro y otras provincias.
“Es una vida sumamente complicada, porque estás de un lugar a otro. No teníamos estabilidad; nuestro hogar era Guayaquil, Machala, Quito”, cuenta Lainez, quien a pesar de lo dura que fue su infancia y adolescencia confiesa sentirse feliz de haber pertenecido a una familia circense.
Los conocimientos que adquirió con sus hermanos le fueron transmitidos por su padre, Nery Manuel Lainez, quien llegó hasta segundo año de la carrera de Economía en la Universidad Estatal de Guayaquil.
En ciudades grandes pernoctaban hasta por un mes, pero en las pequeñas una o dos semanas. No pudo tener una educación regular y algunas veces solo pasaba por las escuelas como oyente.
Su madre, Elsy Cedeño, decidió un día que sus hijos dejaran de ser analfabetos y se establecieron en Quevedo, Los Ríos. Allí le hicieron a Jimmy unas pruebas de conocimiento y lo inscribieron en quinto grado.
A los 21 años decidió abandonar la vida del circo y forjarse una carrera por su cuenta. Su familia entonces ya había emigrado hacia los Estados Unidos.
“La carpa que estaba desmontada en Quevedo se la vendieron a un gitano de otro circo que pasó por ahí y se interesó por ella”, menciona el artista.
A Jimmy Lainez siempre le gustó cantar y eso lo experimentó dentro del circo. Cuando se radicó en Quevedo con su familia, él empezó a participar en festivales intercolegiales y fue a los 19 años que se inicia como solista de manera profesional. Su talento -destaca- fue descubierto por el compositor Freddy Bardellini.
“La verdad es que siempre quise ser solista”, refiere Steven Lainez, su nombre artístico, aunque dice haber pertenecido antes a algunas agrupaciones musicales.
En la actualidad se encuentra promocionando su sencillo “Me muero de amor”, una canción pop romántica, compuesta por George Polanco.
“La idea de este tema es llegar a los corazones de la gente enamorada. En muchas ocasiones pierdes el romanticismo, pero tratas de conquistarla, amarla, enamorarla y esa es la idea de la canción: llegar y morirse de amor por ella… (se ríe)”, señala.
Asimismo, adelanta que para el Día de las Madres ha preparado el single titulado “Madre buena”, cuya letra y música la compuso junto a su amigo Willy Baquedano.
Un futuro periodista
Steve Lainez es egresado de la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Comunicación (Facso) de la Universidad de Guayaquil. Dice que en unos cinco meses quizás ya obtenga su título.
Su estirpe circense ha estado presente a lo largo de su vida, pues desde hace 10 años maneja una empresa de espectáculos y shows infantiles que se llama “Cocorito y Coqueterita”, con la cual ocasionalmente suele disfrazarse de payaso.
Su vida dentro del Circo de los Hermanos Lainez también le permitió incursionar en la televisión, pues de niño participó en programas junto a Tico Tico, Telejardín (con Alberto Cañas “Cañitas”), y otros.
Ese talento para actuar se ve reflejado hasta la actualidad, pues ha aparecido en series televisivas como Secretarias y Los hijos de don Juan, de TC Mi Canal.
Steven es amigo de todos los artistas de circos que llegan al país. De hecho no se suele perder un espectáculo, aunque reconoce que los shows de antes eran diferentes y el público lo pasaba increíble, sobre todo cuando él y sus hermanos salían al escenario vestidos de azul como “Los Pitufos”, ayudando de esta forma a la subsistencia familiar.
FUENTE: ppelverdadero.ecom.ec