El dirigente respondía a la amenaza del gremio arbitral y declaraba que había llegado “la hora de hacerle frente a este problema

y de no “sucumbir ante la presión cuando hoy no se puede resolver de la manera que ellos (los réferis) quieren”.

 

El directivo hablaba de la “crisis mundial” por la pandemia y la afectación en los ingresos de la liga, motivo por el que

“no se ha podido cumplir con los salarios”, aunque sí con los viáticos de los árbitros nacionales. (D)