DEPORTES INTERNACIONALES

Doménica Valdez quiere llegar a los Juegos Olimpicos

Solo salía para recibir fisioterapia e inmediatamente volvía a su cuarto.

Así fue un año para Doménica Valdez, mientras se recuperaba.

La marchista ibarreña sufrió una grave lesión en su talón de Aquiles.

 

«No sabemos por qué paso», reconoce la atleta de 21 años.

Durante esa extensa recuperación, la joven deportista pasaba sola en su casa

«muy aburrida, leyendo un poco, viendo series».

Recuerda que no podía pararse ni hacer esfuerzo físico sin la ayuda de sus padres.

«Fue muy duro, quería retirarme de la marcha y decir, hasta aquí llegó el deporte»

confiesa en una entrevista con PRIMICIAS.

Sin embargo, de las peores experiencias se obtienen las mejores lecciones de vida.

«Este 2023 ha sido un año de muchos aprendizajes.

Me ayudó a trabajar la paciencia y a valorar lo que tengo».

¿Qué la motivó a dejar a un lado los pensamientos negativos y volver a marchar?

«Lo que me animó a seguir fue mi sueño: llegar a unos Juegos Olímpicos.

Voy a trabajar, a luchar mucho por eso».

Doménica recuerda que le costó mucho volver a las pistas.

«He estado mejorando, he salido a competir, no me ha ido tan bien

pero ha sido un reto».

La ibarreña retornó a las competencias en junio de este año en una prueba exigente

el Gran Premio de La Coruña

con los mejores marchistas del mundo, donde lamentablemente no pudo terminar la carrera.

 

Sin embargo, la ecuatoriana se levantó y en septiembre compitió en el Nacional Sub 23 en

Cuenca, donde se coronó campeona.

Además, del deporte, Doménica se ha enfocado en sus estudios.

La deportista estudia en la Universidad Internacional de La Rioja, en la carrera de psicología.

 

«Durante mi recuperación me ayudó mucho ir al psicólogo.

La mente es una parte fundamental para los deportistas y ahora que estudio esta carrera me

doy cuenta cómo funcionan mi cerebro y mis pensamientos».

La psicología también es vital para elevar la confianza y la autoestima del deportista, y esto

se demuestra en los sueños y ambiciones que tiene Doménica a su corta edad.

Con solo 21 años, Doménica Valdez ha aprendido una lección de vida, que la acompañará

durante toda su carrera.

«A veces ocurren lesiones, pero son parte del proceso de cada marchista.

No hay que rendirse, los sueños están para cumplirse».

«Sigo bajando mis marcas, aún tengo tiempo, soy joven, tengo 21 años y espero poder

clasificar a mis primeros Juegos Olímpicos en 2024».

Doménica Valdez, marchista. (D)

 

 

Fuente: evafm.net – primicias.ec