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Escena del debate entre Lula y Bolsonaro

Duró como una final de la Copa del Mundo pero sin los penaltis, cerca de una hora y cuarenta, y terminó como un partido épico.

El primer debate televisado, emitido en horario de máxima audiencia (prime time) por la emisora Rede Bandeirantes (TV Band)

entre el presidente Jair Messias Bolsonaro y el candidato Luiz Inácio Lula da Silva no traicionó las expectativas.

 

A dos semanas de la votación de la segunda vuelta, y tras días de una campaña sin límites y a veces trash, los dos aspirantes afilaron

sus armas y se atacaron.

Fue una ocasión única, dado que Lula había anunciado en los últimos días que sólo participaría en este debate y en él de la TV Globo

el próximo 28 de octubre.

 

Ante los ojos de millones de brasileños que los veían al otro lado de la pantalla, los dos candidatos

se desafiaron como si se tratara de un duelo sobre la pandemia, la corrupción, la economía con la misma retórica que ambos

han utilizado hasta ahora en las redes sociales

La polémica comenzó ya con la llegada de los dos candidatos:

Bolsonaro, antes de entrar en los estudios de televisión, tras declarar que esperaba un “debate de alto nivel”

 añadió que había vivido las “peores 24 horas de su vida”

en referencia a la acusación de pedofilia que le lanzó la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.

Bajo acusación estaba la frase “pintó un clima”, que Bolsonaro suele utilizar para decir

“se había creado una situación” pero sin ninguna connotación sexual, pronunciada el sábado para describir una reunión

inclusive transmitida en vivo por la CNN Brasil, que había tenido con adolescentes venezolanas refugiadas en Brasil.

Poco antes, el Tribunal Superior Electoral (TSE) prohibió al PT seguir difundiendo este vídeo y lo mismo hizo YouTube.

 

Por su cuenta, al entrar en los estudios de la TV Band, Lula dijo que quería mostrar “el futuro de Brasil, que es posible

dar trabajo y acabar con el hambre”.

Pero, sobre todo, dijo que quiere que haya “la menor abstención posible”.

Finalmente, la cargada contra Bolsonaro “no sé si podrá hacer otro mandato”.

 

Lula intentó enfrentar a Bolsonaro por las debilidades de su gobierno.

 

como el manejo de la pandemia. “El único que entendía algo era su ministro Mandetta, pero lo destituyó”, dijo Lula.

“Brasil ha sido un ejemplo para la vacunación”, contraatacó Bolsonaro, para luego agredir más directamente a Lula.

“Hiciste un discurso sobre el féretro de tu mujer y ahora estás preocupado con tu suegra”, le dijo refiriéndose a la madre

de su esposa Janja, que murió de Covid.

 

El tema de la delincuencia organizada también causó impacto. Bolsonaro atacó a Lula por las escuchas del

principal criminal de Brasil, Marcos Willians Herbas Camacho, conocido como Marcola, jefe del Primer Comando

de la Capital (PCC)

a favor de Lula y por la decisión durante los gobiernos del PT de no trasladarlo a una prisión de máxima seguridad.

“¿No lo hizo por amistad o por un acuerdo?”, preguntó Bolsonaro

citando también el reciente mitin del ex presidente en una de las favelas dominadas por el crimen organizado en Río de Janeiro

 

el Complexo do Alemão. Lula replicó diciendo que no era responsable del traslado de presos, que sólo estaba rodeado

“de trabajadores” en la favela y que volverá allí.

Luego habló de los supuestos vínculos de Bolsonaro con las milicias cariocas y citó el asesinato de la activista Marielle Franco.

 

A continuación se debatió la separación de poderes. 

Lula prometió que no hará “ninguna agresión” y Bolsonaro lo atacó diciendo que “Lula sólo es candidato gracias

al ministro del Supremo Tribunal Federal, Edson Fachin” que al trasladar los juicios de la Lava Jato contra él a Brasilia

de hecho lo indultó.

En cuanto a la economía, Lula se pronunció en contra de la privatización de las empresas estatales

 y a favor de un presupuesto participativo.

“Pediremos a los ciudadanos que nos digan lo que quieren que se haga”, dijo. Bolsonaro por su parte negó haber comprado

parlamentarios con el presupuesto secreto, es decir un mecanismo legal pero turbio para transferir fondos del ejecutivo a los legisladores. (I)

 

 

Fuente: evafm.net – infobae.com