GENERALNOTICIAS ECUADOR

Legitimidad del Consejo de la Judicatura tambalea por relaciones con Correa

El 2 de abril el Consejo de la Judicatura (CJ) se abrió en la fila de las instituciones evaluadas por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) transitorio. Para hacerlo hubo 5 estándares que se analizaron: legitimidad del cargo, cumplimiento de funciones, debida gestión de recursos públicos, transparencia y evaluación ciudadana.

La sesión ordinaria tenía como tercer y último punto un título amplio: Conocimiento y Aprobación con aplicación de los parámetros de resolución sobre la gestión de los vocales del CJ, es decir, analizar y decidir sobre las funciones que desde el 2013 vienen cumpliendo y para las que fueron designados hasta el 2019. Los vocales normalmente se eligen para períodos de 6 años.

La primera falla observada en cuanto a la legitimidad del cargo fue que quienes los designaron —en ese tiempo el CPCCS (2010-2015)— carecían de imparcialidad. Lo consejeros en su mayoría ostentaron cargos en el gobierno de Rafael Correa.

La cita inició a las 10:00 del lunes 4 de junio y fue anunciada como larga por el mismo presidente del Consejo Transitorio, Julio César Trujillo.

Mientras se seguía su desarrollo vino la segunda observación en cuanto a la actitud del funcionario evaluado. Indicador que sobre todo se refería a las relaciones previas y requisitos mínimos a cumplir, que según examen del Consejo Transitorio no se cumplieron.

Aquí el nombre de Rafael Correa volvió a mencionarse como el protagonista del conflicto de intereses entre 4 de los vocales evaluados: Gustavo Jalkh, Néstor Arbito, Ana Karina Peralta y Alejandro Subía, a quien además se le añadió su falta de acreditación por ser ingeniero civil y no tener relación con las funciones que cumpliría en el CJ.

“Relaciones de amistad, asociación y cercanía con el expresidente Rafel Correa”, era el principal conflicto con el que se señaló a los vocales mencionados. Eso fue lo que estimó el Consejo Transitorio y con lo que se puso en más duda la legitimidad del cargo.

Fuente: expreso.ec