GENERALNOTICIAS ECUADOR

Los argumentos pesaron poco en el inicio del juicio politico

El presidente Guillermo Lasso llegó a la Asamblea Nacional, para comparecer en su enjuiciamiento político

con un objetivo evidente: diferenciar entre los legisladores que encabezaban la acusación y los demás.

 

El Mandatario llegó a enfrentar enérgicamente a la correísta Viviana Veloz y al socialcristiano

Esteban Torres.

A los demás, llamó a la conciencia, a rectificar, a deponer las diferencias políticas, a trabajar por la

ciudadanía y a no cometer una ilegalidad en nombre de lo político.

 

Su exposición parecía un último intento de limar asperezas con el Legislativo; pese a que, en la reciente

renovación de autoridades, la oposición se consolidó y mantuvo el control de la Asamblea.

 

La comparecencia del presidente Lasso constó de más guardaespaldas y acompañantes que minutos

de exposición.

En el hemiciclo estuvieron la mayoría de sus ministros y secretarios, también lo acompañaron su esposa

María de Lourdes Alcívar y dos de sus cinco hijos.

El Presidente disponía de tres horas para ejercer su defensa y una adicional de derecho a la réplica.

Pero apenas utilizó 50 minutos de la primera parte y prefirió no replicar.

Lasso dividió su discurso en tres partes: la respuesta a los acusadores, una lista de los que considera

aciertos de su administración y un tramo más conciliador, donde hizo un llamado a respetar las leyes

y la institucionalidad.

 

El Mandatario no entró en detalles específicos, pero con firmeza recordó que el juicio político se lleva

a cabo sin un informe jurídico que sostenga las acusaciones, como lo requiere la ley.

 

Enumeró que su administración no firmó contratos ni adendas entre la Flota Petrolera Ecuatoriana

(Flopec) y Amazonas Tanker Pool (ATP), que no hay recomendaciones de la Contraloría para

terminar el acuerdo con ATP y que no hubo indicios de responsabilidad penal en el caso.

 

Efectivamente, los contratos cuestionados de Flopec, por los que la Corte Constitucional (CC) calificó de

“mínimamente verosímil” la posibilidad de un supuesto peculado por omisión,

se firmaron durante el gobierno de Lenín Moreno.

 

La polémica tercera adenda, que cambió las condiciones del contrato original, también fue firmada en

diciembre de 2020.

Sin embargo, en esta administración sí se firmó un documento adicional, en octubre de 2022, que no

se llegó a ejecutar y tampoco es el que dio origen al juicio.

 

Y, como dijo el Mandatario, la Contraloría no recomendó que se termine el polémico contrato ni

estableció responsabilidades penales al respecto.

Es decir, no se determinó un supuesto peculado en el caso.

 

La sesión y las acusaciones:

La pelea es peleando”, ese fue el mantra que escogió la oficialista bancada Ecuador para apoyar al

presidente Guillermo Lasso en la Asamblea Nacional.

 

La oposición mantuvo la acusación de un supuesto peculado, por el perjudicial contrato que la

empresa pública Flopec firmó en 2018 y modificó en 2020, pero que, al final, sí representó

utilidades a la empresa pública.

 

Este es el primer enjuiciamiento político de un Presidente, desde 1979.

Y la sesión tuvo de todo, menos un informe jurídico que sustente la acusación.

 

Por eso el juicio se inició por una resolución plenaria.

 

El correismo anunció su arribo al hemiciclo con gritos. Al ritmo de “Ecuador, Ecuador, Ecuador”

entraron hasta el fondo del salón para tomarse una foto, en formación de coro colegial.

Mientras que el oficialismo se limitó a poner banderas tricolores y mensajes en sus curules:

juicio ilegal y viva la democracia.

 

La sesión 872 del Legislativo empezó con 109 de 137 asambleístas, una seguridad abrumadora

manifestantes en los exteriores y media hora de retraso.

Después de que se leyera la resolución que aprobó el pleno y único documento con el que arrancó

el juicio político, inició la acusación de Viviana Veloz, de Unión por la Esperanza (UNES). (I)

 

Fuente: evafm.net – primicias.ec – youtube.com