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Andrea Pirlo: Pienso, luego juego… y digo adiós

Quizás si ahora, cuando el italiano Andrea Pirlo (38 años) ha decidido ponerle fin a su carrera futbolística, hubiese que agradecer a alguien la incomparable clarividencia lograda por el centrocampista en cada cancha en la que se paraba, sin duda sería a Carlo Mazzone.

Fue el otrora estratrega del Brescia quien, en 2001, –y en favor de otorgarle una posición privilegiada en el campo de juego a la figura de Roberto Baggio– decidió retrasar a Pirlo al puesto que inmortalizaría al final de sus 22 años de carrera.

Pirlo ya había lucido la camiseta de la Rondinelle. De hecho, fue el club con el que debutó en 1995; mas no alcanzó la condición individual de titular indiscutible sino hasta el 2002, cuando Carlo Ancelotti, entonces DT del Milan (2001-2009), encontró en el Arquitecto al mediocentro que necesitaba para un proyecto que se saldaría más tarde con dos Ligas de Campeones de Europa.

“Mil gracias, campeón”, publicó en Twitter junto con una emotiva foto el técnico italiano horas después de que Pirlo diera a conocer su retiro, tras su última temporada en el New York City, de la MLS.

Fueron diez temporadas las que el club rossonero se deleitó con la clase que le dio a Pirlo el sobrenombre el Arquitecto, años que compartió con otro histórico del equipo, Gennaro Gatusso.

El Rino pudo resumir días atrás lo que para cualquier otro futbolista podría ser complicado: “Cuando vi jugar a Pirlo, me preguntaba si debía cambiar mi profesión”.

Precisamente sus años de gloria en el Milan, llevaron a Pirlo a la selección italiana, con la cual se consagró campeón del mundo en el 2006, el mayor mérito con la Azzurra en los 13 años que la defendió.

Aquel 9 de julio, hace 11 años, el Arquitecto fue elegido el mejor jugador de la final de la Copa del Mundo, disputada en Alemania.

No bastó: también figuró en el equipo ideal del torneo, que una sorpresiva Italia pudo adjudicarse tras superar en penales a Francia.

Quizás, la madurez futbolística de Pirlo fue mejor aprovechada por la Juventus, a la cual llegó en 2011 para jugar sus últimas cuatro temporadas en el viejo continente.

Más títulos nacionales llovieron.

“Pienso, luego juego”, tituló su autobiografía, publicada en 2014, en el ocaso de su carrera.

Tres años después, el eterno número 21 se ha despedido de las canchas: “Mi aventura en el fútbol se termina aquí”. (D)

Fuente: eluniverso.com