Qué se salvó y qué se perdió en el incendio de la catedral de Notre Dame
El incendio de Notre Dame de París destruyó una parte importante del patrimonio arquitectónico, artístico y religioso de la catedral, pero el trabajo de los bomberos, además de evitar daños personales, ha permitido salvar muchos otros, en particular la estructura del edificio.
QUÉ SE DAÑÓ
– La aguja
La pérdida más visible es la aguja de la catedral, que se hundió entre las llamas apenas una hora después de iniciarse el incendio.
Según el ministro de Cultura, Franck Riester, todo apunta a que fue allí donde comenzó el fuego, en una zona donde se habían iniciado obras recientemente y donde se había instalado un andamiaje de 100 metros de altura.
La aguja había quedado destruida varias veces a lo largo de la historia de Notre Dame. La que se vino abajo el lunes databa de 1859 y había sido diseñada por el arquitecto Eugène Viollet le Duc.
– El crucero y el transepto norte
En un espacio contiguo también se hundieron el crucero y el transepto norte, y Riester dijo que hay «una gran inquietud» por la reacción de la bóveda del edificio a causa de la gran cantidad de agua que recibió de las mangueras de los bomberos.
– Tres reliquias
En el interior de la aguja había tres reliquias que no se pudieron extraer: la que se considera una de las 70 espinas de la corona de Cristo y otras dos reliquias de san Dionisio y santa Genoveva.
– Dos tercios de la cubierta
Los muros de la catedral han quedado totalmente en pie, pero según Riester se vinieron abajo dos tercios de la cubierta, lo que significa unos 1.000 metros cuadrados.
– Los rosetones
Los tres rosetones que representan las flores del paraíso, construidos en el siglo XIII al mismo tiempo que el conjunto del edificio, se han visto afectados, pero «aparentemente no han sufrido daños catastróficos», según Riester.